Dependiendo de la profundidad del océano, las plataformas flotan o están ancladas sobre el suelo. Las que están ancladas simplemente se amarran mediante gordas anclas. Las que flotan suelen estar arriostradas (arriostrar: sistema de sujeción que permite asegurar o fijar la posición mediante cables tensores o sistemas de sujeción de un elemento) por cables que las mantienen en el mismo sitio. Las plataformas de tamaño gigante, se mantienen en el mismo sitio gracias a sistemas GPS y motores propulsores que las estabilizan. El conocimiento de la flotabilidad se remonta a los antiguos griegos que lo explicaron con el conocido “Teorema de Arquimedes”. Normalmente las plataformas de pequeño tamaño se llevan remolcadas, las de gran tamaño también se remolcan pero con la ayuda de sus propios propulsores.
Gráfico de extracción de petróleo en plataforma fija:
La plataforma petrolífera más grande jamás construida: Statfjord B.
En agosto de 1981, el objeto artificial más pesado que jamás se ha transportado fue remolcado poco a poco desde los fiordos noruegos hasta el mar del Norte. Nos estamos refiriendo a la plataforma petrolífera Statfjord B, 824.000 toneladas de acero y hormigón, con una altura de casi 200 metros desde los tanques de almacenamiento del fondo hasta la plataforma para helicópteros situada en lo alto. Su construcción costó 1.840 millones de dólares. Se necesitaron cinco remolcadores para tirar de la gigantesca plataforma, y otros tres para controlarla por detrás mientras pasaba a través de los fiordos, algunos de ellos muy estrechos. Una vez en alta mar, los tres remolcadores de atrás se retiraron, y los cinco de delante aceleraron hasta unos tres nudos. Al cabo de cinco días, tras haber recorrido 245 millas náuticas la plataforma llegó a su destino, a 180 kilómetros al oeste de Songefjord, y 185 kilómetros al norte de las islas Shetland. Como las plataformas petrolíferas del mar del Norte están tan aisladas y gran parte de su estructura se encuentra por debajo de la superficie, pocas personas se hacen una idea aproximada de lo enormes que son. Desde el fondo del mar hasta lo más alto de la torre de perforación, la Sratfjord B tiene una altura de 271 metros, casi el doble que la gran pirámide de Keops y no muy por debajo de los 300 metros de la torre Eiffel. Pesa casi 115 veces más que esta última, nueve veces más que los mayores buques de guerra (los portaaviones del tipo Nimitz) y tres veces más que cada una de las difuntas torres del World Trade Center de Nueva York.
Cuando ya no son útiles... ¡pasa tus vacaciones en una plataforma petrolera!
En el Golfo de México hay más de 4.000 plataformas petrolíferas. En lo que queda de siglo XXI, todas van a quedar en desuso. ¿Qué hacer con ellas? Lo más habitual hasta ahora era hundirlas en el mar, con el coste ecológico que ello supone. Pero sólo hasta ahora. Porque si triunfa la idea del estudio Morris Architects, estos mastodontes marinos se convertirán en resorts en los que pasar unas vacaciones originales.
Cada uno de estos Resorts podría albergar hasta 300 habitaciones, helipuerto, embarcadero, piscina, casino, spa y muchas posibilidades para los amantes del buceo y los deportes náuticos. De momento es sólo un proyecto, aunque ya hay empresas interesadas en sacarlo adelante.
Os dejo un documental de superplataformas gracias a National Geographic:
Fuentes: Fuente1, fondear.org, mgar y dtlux.
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