Marchando a la velocidad del sonido

La velocidad del sonido es la velocidad de propagación de las ondas sonoras, un tipo de ondas mecánicas longitudinales producido por variaciones de presión del medio. Estas variaciones de presión (captadas por el oído humano) producen en el cerebro la percepción del sonido.

La velocidad del sonido en el aire (a una temperatura de 20 ºC) es de 343 metros por segundo, 1.234,8 kilómetros por hora. En aeronáutica Mach 1 equivale a la velocidad del sonido, Mach 2 es dos veces la velocidad del sonido, y así sucesivamente. La máxima velocidad que se ha alcanzado hasta el momento es la de la nave X-43A, que alcanza una velocidad match 7, que significa siete veces la velocidad del sonido, así que esta nave vuela a 2,317 metros por segundo; en otras palabras, avanza más de dos kilómetros en solamente un segundo.


La barrera del sonido es un supuesto límite físico que impediría que objetos de gran tamaño se desplazaran a velocidad supersónica. El término se empezó a utilizar durante la Segunda Guerra Mundial, cuando un cierto número de aviones empezaron a tener problemas de compresibilidad al volar a grandes velocidades.

Cuando el avión acelera por encima de la velocidad del sonido, el sonido va ahora más despacio que el avión, con lo que las ondas ya no pueden seguirlo, y por consiguiente "lo rompe". Esta rotura provoca el llamado “estampido sónico”. Si no sabéis porqué escuchad el siguiente vídeo:




En la siguiente fotografía podemos apreciar el doble efecto en carlinga y alas que sufre el F18. El disco blanco que se forma es vapor de agua condensándose a consecuencia de la onda de choque. Este fenómeno se conoce como "Singularidad de Prandtl-Glauert".


Debemos destacar que sobrepasar la velocidad del sonido es peligroso y siempre surgen complicaciones como ocurre en el siguiente vídeo en que un F14 al alcanzar la velocidad del sonido explota en el aire.





Fuentes: wikipedia, teleobjetivo.org, curiosoperoinutil.

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