Su origen se remonta al año 1971 durante unas obras de prospección de gas de geólogos soviéticos. Sin quererlo descubrieron una cueva subterránea repleta de gas natural. Desde entonces arde sin pausa y no se sabe cuándo llegará a su fin.
Una de las curiosidades del lugar, es que el pozo atrae numerosos insectos (probablemente por la luminosidad) y éstos caen irremediablemente en él.
No os olvidéis de hacer clic en las fotografías para poder ampliarlas.
Ver a vista de google maps.
Fuentes: destinosblog, wikipedia y johnhbradley.
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